Tengo que sentarme a escribir, al menos por un ratito; el libro de Penal no se va a ir a ningún lugar. Realmente necesito quedarme quieta un segundo y mirar. stop and stare creo que es, no? Yeah. Girar mi cabezita unos 180° para ver dónde estoy parada, porque lo peor es que no tengo ni la más mínima idea de cómo hice para llegar a donde estoy... O sea, estoy perdida. Perdida en algún momento de mi existencia en una ciudad que de alguna forma me abraza en doble sentido. Porque me atrapó en sus maravillas, pero a veces siento que a la vez confiscó alguna parte de mi persona, algo que no puedo recuperar por más que quiera. Sí, ya sé que las personas crecen, cambian. Pero qué pasa cuando uno NO quiere cambiar ciertas cosas e igualmente siente que se le fueron escapando por algún rincón. Solía tener más actividades, hacer planes. Podrían haber sido parte de mi pequeña rutina invariable, normal, nada extravagante. Mia. Luego me mudé, pero evidentemente no todo se mudó conmigo, tal vez ese era el ticket a la gran ciudad después de todo. Al principio costó arrancar, pero poco a poco los nuevos moldes se van acoplando al resto de mi vagón en este tren. Y la pasaba tan bien. Por eso todavía estoy buscando en el mapa en qué parte todo esto comenzó a girar en un sinsentido. Perdida. No sé si perdida como turco en la neblina, pero casi. No puedo evitar preguntarme "sos feliz?" What a question. Sé que estoy profundamente agradecida por todo lo que tengo, porque es verdad. Tengo a mi familia, amigos, un buen hogar. La carrera? me gusta cada día más, pero sin embargo... sin embargo es como si ahí faltara algo, aunque pequeño: es como si me diese un poco de miedo esa parte de mi futuro. Will i be good enough? ( Eureka! acabo de admitirme que probablemente sea eso. Así que manos a la obra, a no asustarse.) Y dsps está el resto, como un vacío. El vacío que se hizo por lo que dejé atrás; mis estúpidas rutinas, mis amigos. Dios! Hoy cómo extrañé a ciertas personas, caras que no me había dado cuenta de cuán importantes podían ser en su misma sencillez del día a día... del café de media mañana, del saludo vespertino y las visitas rápidas. Me cuesta amoldarme a seguir en los mismos lugares donde ya no los puedo encontrar; eso es raro, probablemente porque es una de las pocas veces que la que no se fue fui yo. Y entre toda esta reflexión, me acuerdo de una frase que me dijo mamá "acordate lo que te dije los otros días, nunca te olvides de hacer las otras cosas que te gustan, que te hacen feliz... hacete tiempo para eso" Y tiene razón. Si bien a veces los padres pueden lograr todos los síntomas de asfixia, otras veces - y es la mayoría - lo que hacen es borrar la neblina de la mente, y darte esperanzas de nuevo. Te recuerdan que todo va a estar bien, que si la brújula ahora se está moviendo muy rápido, lo que hay que hacer es pegarle un coscacho para que se amolde a tú tiempo, mi tiempo. Que a veces es bueno acostarse debajo del arbolito de Navidad para mirar nuestros sueños; y después volver con todo el empeño para poder hacerlo.
Y bueno, para terminar esto que ya ni sé si tiene alguna clase de coherencia: Si soy feliz? Sí, porque me acabo de ver que todo no está girando a la velocidad de la luz. Sí porque me estoy tranquilizando, porque de a poco estoy volviendo a tener planes. Sí porque si bien extraño, recuerdo... y eso es una señal de que lo importante sigue en mi corazón. Sí porque si compré un ticket a la gran ciudad, lo voy a aprovechar al máximo. Sí porque estoy decidida a decir BASTA. stop and stare. Y, como decía recién con un amigo: it always has to end with HOPE.