Hace días que tengo todo abandonado; inclusive sospecho que también dejé abandonada una parte de mi cabeza, la más racional de todas. Tal vez sea por eso que no puedo dejar de imaginar cosas imposibles, y tener la pequeña esperanza de que se van a hacer realidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario