jueves

Sabes? No encontraba inspiración; así que una vez más volví a mis orígenes. Sí a esos escritos viejos que un día sin razón decidí imprimir. Y los leí, los leí con sentimiento, recordando el por qué de algunas palabras, imaginando los contextos que me habían llevado a esas frases. Algunas tristes, otras amargas. Muchas, demasiadas tal vez, sin sentido… o mejor dicho, con sentidos escondidos. Es que muchas veces el corazón busca expresarse así, por timidez. Ay si supieras todos los versos que te dediqué alguna vez. Si supieras que algunos días, sin darme cuenta, me encuentro recordante en oraciones, en conversaciones que empezaban de la única manera que teníamos vos y yo. Y me rio por dentro, silenciosa como siempre. Sabes? Ahora que volviste a estar presente, me pregunto qué será de tu vida, por dónde andarás… Qué será de tu futuro, y lo peor, en qué quedó nuestro pasado.
Y después, después de rebuscarme en el papel viejo volví a la actualidad. Al blog. Y vi que algo faltaba. Sabes qué era?. MARTES. Sí, el martes estaba ausente, porque ese día yo había decidido ausentarme del mundo. Y eso no estuvo del todo bien, no?. No, porque yo no quería y quería al mismo tiempo [perdón, otra vez soy mi misma contradicción]. Quería borrarme de mi misma, alejarme de cosas que a veces producen como una especie de adicción. Salir a disfrutar de otras caras, cosechar sonrisas con mamá, tomar algo en la esquina de un bar. En definitiva, cambiar un poco la rutina. Martes fue eso, martes fue ausencia, fue cambio, fue reflexión. Martes fue una promesa…Sí, a vos Lanz te digo! Promesa de una coca cola; no me olvido. NO ME OLVIDO. Y martes… martes, tal vez el comienzo de un adiós. Martes fue tenerte presente de una manera diferente. También fue martes de amigas, de charlas con mate y galletitas de la panadería de la esquina. Fueron planes, ilusiones y una llamada perdida. Martes fue una canción de amor con algo de melancolía. Y martes, martes, también fue tu cumpleaños. Ja, no, no creas que lo había olvidado, mucho menos que no lo estaba pensando. Felices 19 Manu, cochi xD. El martes definitivamente fue cambio, no? Sí. Para vos seguramente que sí… aunque, sabes? Uno [ o al menos yo ] se da cuenta que ese cambio, ese crecimiento se va dando paulatinamente. Madurar. O no madurar nunca. [¿?] En fin, martes igualmente significó deseos, nuevos anhelos. Idea de empezar algo nuevo. Martes fue comienzo. Y mi regalo a la distancia en parte también son estas líneas; junto con el deseo de que esos sueños se cumplan, de corazón.
Bueno, parece que ese día no estuvo tan vacío después de todo. Sigo teniendo miles de hilos dando vueltas. Sentimientos que no concuerdan, menos en ese último párrafo.
Una pregunta, distante, solitaria y repentina.

¿Cómo se hace para olvidar algo que nunca se tuvo?

Definitivamente no la puedo poner en ningún sitio. No tengo otra frase para agregarle. Que quede suspendida en el misterio, en soledad mientras busco la manera de decirle al corazón que a veces, la vida no tiene respuestas… o que esas respuestas vienen de la nada, en algún momento, cuando menos lo esperas. Quizás el olvido venga solo. Quizás no tenga que preocuparme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario