domingo

Lo recuerdo bien, lo siento como si todavía lo estuviese viviendo. Siempre lo sentí así, a tal punto que no sé si realmente sucedió o si fue parte de un sueño perfecto del cual no sé en qué momento me desperté. Estaba sentada en el fondo de la biblioteca, tenía una mesa para mí sola; bueno para mí y para la cantidad de hojas que había estado escribiendo sobre obligaciones, e irónicamente, una carilla con una parte de un cuento de amor que estaba inventando. En la mesa de al lado había un grupo de jóvenes estudiando, eran alrededor de 6 chicas y un chico. No les estaba prestando demasiada atención, sólo de vez en cuando, en los momentos en los que no me podía concentrar. También estaban estudiando leyes, solamente que de física.

- ¿ Me acompañarías a tomar algo?
- No lo creo. Somos unos completos extraños - Una chispa divertida atravezó el rostro de ese chico que ahora tenía al frente.
- Eso es tan sólo otra razón para que aceptes. Así dejamos de ser unos extraños, ¿No te parece?


No pude evitar sonreírle, su mirada me había atrapado por completo.


1 comentario:

  1. interesante planteo del muchachito.. no a todos se les pude pedir esa originalidad cuando reciben una respuesta como la tuya.


    vic vic vic, hello!

    ResponderEliminar