sábado



Noche de verano, 5 años después. La música ya se siente lejos, quedó encerrada en el salón donde las almas fabrican su propio ritmo. Ella deja caer los codos sobre el blanco mármol del balcón con cuidado de que la copa de champagne no se derrame y - con la mirada perdida en las estrellas – deja pasar algunos segundos en silencio, contemplando la vida. Justo esa clase de descansos que a ella le gusta tomarse dándole una pitada a un buen cigarrillo, como ahora.

- He estado pensando…
- Siempre estás pensando en algo – Le contestó la voz masculina que hoy vestía de traje de gala. Ella dejó escapar una sonrisa de medio lado; era verdad.
- Sí, aunque esta vez es diferente. Simplemente me preguntaba si vale la pena volver al pasado. Cambiarlo. Decir lo que no se dijo. – Él terminó de acercarse y se apoyó de espaldas, robando de sus labios aquél cigarro que apenas comenzaba a consumirse. Su silencio la invitó a seguir – Tiene alguna importancia eso ahora? Cambiaría algo si te lo dijese?
- Todo cambia. Incluso nosotros. – Una pequeña tentación para soltar palabras. Ella jugó con las burbujas, tal vez un pequeño gesto de indecisión camuflado.
- Pensaba qué hubiese sido de nosotros dos si te hubiese dicho lo que sentía 5 años atrás.





No hay comentarios:

Publicar un comentario