Dejó escapar un largo bostezo sin disimulo, se levantó muy despacio y se sentó sobre el cubrecamas; algo le faltaba para irse a dormir y no estaba segura de qué era. Repasó mentalmente aquélla conversación y se sonrió. Siempre que hablaban daban vueltas y vueltas a esos asuntos como si fueses cuestiones de Estado, y es que en cierta manera, el amor es una de esas cuestiones. De pronto descubrió qué era lo que andaba buscando y estiró la mano para agarrar el pequeño cuaderno de hojas cuadriculadas y una lapicera con la que a los pocos segundos comenzó a escribir:

“Conclusiones de Fermi, Nueve y Paisa

· Las mujeres tenemos el control, sólo que a veces nos gusta hacerles sentir a ellos que pueden llevar las riendas de algo “ sin problemas” .

· Algunas relaciones humanas son sencillas, tanto que es inevitable comenzar a buscarle la quinta pata al gato… hasta que eso es lo que la convierte en complicada

· “ Yo no entiendo a los hombres” pasó a ser una frase cabecilla. [ frase exclusiva de la paisa ]

· ¿Qué están buscando? No tienen ni idea, y por eso se lanzan a un mar de divagues, dejándose llevar por cada ola que pasa… a ver en qué orilla encallan

· No tienen capacidad para amortiguar ciertas preguntas en los momentos MENOS oportunos.

· O es demasiado inseguro, o no tiene dos dedos de frente. [ lo queremos igual ]

· Let it flow.

Atte. Paisa quien escribe.

PS. Capaz que después se me ocurran un par más. Si por alguna casualidad Fermi o Nueve se topan con este pedazo de papel, favor de seguir anotando ítems."

Volvió a bostezar. Pero esta vez, algo más satisfecha, se decidió por hundir los rulos en la almohada y tratar de dormirse. Seguía sin entender al amor aunque creía que eso era una de las notas que la atrapaban más en él; que el amor no se entiende, se siente a flor de piel y se corren riesgos, locuras. Se lanza con esperanza y los ojos cerrados. Se vive. Y ellas, vivían así.