jueves

Y sí. Todavía en alguna hora del día cuando se me bajan las defensas unas pequeñas lágrimas se asoman con todas las ganas de suicidarse por mi mejilla, pero por suerte cada vez son menos.

Y no. No creo que abra por un tiempo ese archivo con notas viejas, y menos creo que vaya a enviarte las cartas que alguna vez te escribí.










[ cada divague viejo
que encuentro por ahí ]

No hay comentarios:

Publicar un comentario