lunes

Al chico de los colores se le dio por preguntarme sobre los sueños. No de esos que tenemos noches de por medio con el subconsciente a medio vivir, sino de los otros, los que cuentan de verdad. Me refiero a los sueños de día, los que se nos ocurren despiertos. Los que aparecen de repente a veces con la frase “Siempre me gustó…”.
La verdad, esta vagabunda camina y sueña a la par, sin hacer distinciones. Pero esta vez el chico de los colores me hizo reflexionar.
“ … Y qué esperas para vivirlos?” Me dijo en un interrogatorio divertido. Tenía razón. A veces tiendo a soñar a largo plazo, a creer que el futuro va abrir sus puertas y todo se va a lograr. Es que mis sueños son así en su mayoría, largos y un poco rebuscados a su manera. Pero en fin, míos completamente.
Él me preguntaba por los más simples e impulsivos. Los que necesitan de un pequeño empujón de vaya a saber dónde que te da pie para hacerlos. Besar. Hacer un grafiti. Pegar un salto y subirse a un escenario de karaoke. Ir al museo. Dar una vuelta en bicicleta por La Boca. Ese tipo de sueños.
Me vi a mi misma preguntándome qué cadena era la que me impedía llevarlos a cabo. Vergüenza, timidez, vagancia. Una mezcla de eso, supongo. Y Me di cuenta que el chico de los colores tenía razón, que no sabía qué estaba esperando para comenzar a vivirlos de una buena vez.

3 comentarios:

  1. aveces no es miedo a fracasar. No dejes que nada te lo impida. Es bello lo que escribiste, me hizo darme cuenta que yo también tengo mil sueños que podría cumplir.
    Gracias

    ResponderEliminar
  2. Convirtamos los sueños en realidad! Si si sii!




    A pasear por la Boca en bici, pero con un poco más de calor que ahora, por favor! jajaja
    Besos y muy feliz día vagabunda amiga soñadora.. :)

    ResponderEliminar
  3. Gracias de nuevo por el regalo que me has hecho =)
    Y teorías para no llevar a cabo esos sueños hay muchas... pero lo que en verdad importa es que hay muchos motivos para sí realizarlos.


    El Chico de los Colores

    ResponderEliminar