sábado

Ok, te extraño



Hoy el día sabe a lluvia y a cortitos rayos de sol. Dan ganas de chocolate caliente y medallones de menta en el balcón… o tal vez bizcochuelo; sí como ese que solías cocinar de vez en cuando. El jazmín, aunque no lo creas, ya está en flor… huele dulce, como esas caricias expentantes que todavía no llegan. Cierro los ojos, pero no estás. Bueno, mis huesos se acostumbraron a la falta de tu presencia. Mis pestañas se sienten cálidas y el silencio de las cinco de la tarde ayuda a liberar tenciones ¿Seguro que no eres tú quien me masajea por detrás? Ah no, perdón, eran las notas perdidas del saxo que sonaba anoche y todavía revolotean en las paredes de los edificios y suben por mi espalda. Cierro los ojos, pero no estás… ¿O es que te escurres entre el colador de nubes y restos de sol? Sí, debe ser eso… todavía te escabulles para visitarme y tomar el té.

1 comentario:

  1. parece que estos días son propicios para la melancolía y el recuerdo...


    que lindo saber que, alguna vez, sonreimos al escuchar sus voces, o sentir su tacto.. no? ojalá vuelva pronto esa sensación!

    saludos vagabunda!

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