domingo

Sus labios se acercaron sin prisa y sin pausa, sus diez dedos me rodearon con total naturalidad… ya se conocían de memoria el recorrido desde el nacimiento de mi nuca hasta el lunar de mi cintura; su aroma me envolvió cual espuma de mar y yo me dejé arrastrar por toda la marea de amores y caricias que irradiaba el océano de sus sentidos.

No iba a dejar escapar esta ola.

2 comentarios:

  1. Nunca hay que dejarla escapar... Uno nunca sabe lo que puede traer de mar adentro!


    Saludos bella..

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  2. Aw me encantó!
    Ahora lo que queda por descubrir es si tú eres la chica con el lunar enla espalda yom-
    xD

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