sábado



N
o hace falta que los sentidos lo describan, simplemente te impulsa a seguir sin ninguna restricción de la razón. Las pulsaciones se aceleran, la respiración se entrecorta. El violín sigue, sigue cada vez más cerca; tanto que podría rozarte. Pero cuando está a punto de hacerlo, se aleja. No, no piensa terminar esa aventura tan pronto. No pensas abrir los ojos, no si no queres que la magia termine. Lo bueno de conocer es que se aprende de tantas maneras, como ahora que es mejor escuchar, tocar. Ser un niño ciego descubriéndolo todo desde cero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario