viernes




M
e besaste. Sin darle vueltas al asunto, sin si quiera pensártelo dos veces. Me tomaste entre tus labios y nos hundimos en el mar de dudas, de miedos pero sobre todo mar de ganas; ganas de perdernos del mundo, de encontrarnos con nuevos ojos, de querernos como nadie lo había hecho e inventarnos la mejor historia que alguien había escrito jamás.

Y así empieza...





3 comentarios: