sábado


But then, at some point me di cuenta que no importaba si me sentía meada por un elefante. Por alguna razón encontré algo en mí que me hacía bien, me sentía feliz again. Trucos de mediodía, miradas cómplices, charlas al pasar y un poco de rutina. La felicidad está en las pequeñas cosas. En los amigos de siempre, en los mapas en los que marcamos con nuestros próximos viajes; en los planes de estudio con té o con mate y en las charlas por teléfono que podrían durar horas. No tenía razón para no sonreír, así que eso hice.

No hay comentarios:

Publicar un comentario