domingo


















Desafiar el tiempo, irle en su contra. No dejarle salir con la suya al maldito depredador que todo lo devora [...]. Poner punto y final a tantos años de engaño. Se había dado cuenta de la trampa. Ahora lo quería todo. ¿Para qué si no existían los sentidos?¿No era para sentirlos? Éste era el momento, y si todos pensaban que se había vuelto loco, mejor [...]; entonces diría: Bienvenida la locura si con ella alcanzo mi satisfacción [...].
¿A cuántos trozos de felicidad tenía derecho? ¿Y si como ser humano tuviera derecho a tomarse la torta entera y hastiarse de alegría? ¿Y si el derecho se lo otorgaba uno mismo?. Sí, iba a ser feliz.
Lo que le falta al tiempo

No hay comentarios:

Publicar un comentario