Un par de pasos más entre el matorral de trajes y corbatas antes de llegar al semáforo, nada fuera de lo común… pero, no, qué es eso? Cinco, diez, veinte... transparentes y jugando con el sol entre la gente. Plaf , una burbuja acababa de reventarse con la punta de mi nariz. Definitivamente el día es mucho más bonito cuando el sol de verano se mezcla con el detergente y con el frío congelado.
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